ABC de los frenos: detecta problemas y soluciones
Los frenos conllevan gran parte de la responsabilidad de salvaguardar la vida de los ocupantes del carro y por eso deben ser revisados cada seis meses o diez mil kilómetros.
Siempre será aconsejable acudir a un experto, sin embargo, aquí te damos una breve guía para determinar si existen problemas en los frenos, cuál es la causa y cómo solucionarlo a corto y mediano plazo.
-¿Qué significa que el pedal está bajo o tiene poca altura?
R/ Las causas son numerosas y van desde una distensión en los frenos, líquido insuficiente, grietas en las mangueras, deformidad en los discos o tambores, fugas tanto en la bomba de frenos como en cilindros de rueda o desgaste en las pastillas o bandas.
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Y entonces ¿qué hacer? Pues bien, en ese mismo orden, agrega líquido, busca fugas y purga el sistema. También es pertinente que cambies las pastillas o bandas y reemplaces las mangueras defectuosas.
-Cuando el pedal está demasiado duro
R/ Puede ser una falla en el booster o amplificador de la fuerza de frenado, una deficiencia de la bomba de freno o en el cilindro de la rueda o incluso tuberías, mangueras o sistemas obstruidos.
Para solucionarlo debes cambiar todas las piezas mencionadas anteriormente y además revisar la manguera de vacío, localizar la posible obstrucción y lavar con abundante agua; si el problema persiste, es mejor cambiar el sistema.
-Los frenos se quedan pegados
R/ Esto puede ser por grasa o líquido en pastillas o bandas, que estas se encuentren desgastadas, que el líquido de frenos esté contaminado, que el varillaje del pedal o del freno esté trabado o que los rines estén deformes.
Como se aconsejó anteriormente, se debe cambiar siempre las pastillas o bandas y además puedes lubricar el varillaje y posteriormente hacer revisar el pedal por un experto.
-Al frenar, el auto se desvía hacia un lado
Este es un de los problemas que más causantes tiene, a continuación los enumeramos para mejor comprensión:
1. Falta de tensión en el freno.
2. Hay grasa o líquido en las pastillas o bandas.
3. Pastillas o bandas cristalizadas.
4. Desgaste o juego en los cojinetes
5. Disco de freno o campanas descabaladas.
6. Deficiencia de la bomba de freno.
7. Resorte de freno de tambor defectuoso.
8. Deficiencia del cilindro de rueda o mordaza (fugas).
9. Discos o campanas rayadas.
10. Suciedad en el mecanismo.
11. Torcedura de la manguera o tubo de freno.
12. Obstrucción del sistema hidráulico.
13. Presión incorrecta en las llantas o lisas (aire).
14. Líquido de frenos contaminado.
15. Varillaje trabado en el pedal o en el freno
16. Desgaste o juego de suspensión o dirección.
Seguramente tu mecánico de confianza te aconsejará cambiar varias repuestos que se encuentren en mal estado.
- Chirridos agudos al frenar
R/ Esto se debe a los siguientes factores: falta de tensión en el freno, pastillas o bandas cristalizadas, disco de freno o campanas descobaladas, el resorte del freno del tambor malo o defectuoso; deficiencia del cilindro de rueda o mordaza, discos o campanas rayadas; líquido de frenos contaminado, turbo de freno o mangueras torcidas, varillaje trabado en el pedal o en el freno; desgaste en el juego de suspensión o dirección y posible desalineación.
Todo se puede tratar en la medida en que se cambien esas piezas averiadas, pues de nada sirve si no se trata el problema de raíz. Cambia resortes, pastillas, bandas y revisa la alineación del vehículo.
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Otras claves para determinar el deterioro en algunas piezas:
Pastillas: Lo que determina el confort de una pastilla es que no transmita vibraciones al volante y que no produzca ruidos cuando se utilizan los frenos.
Bandas: Deben ser sustituidas cuando estén cristalizadas o tengan desgastes irregulares como ranuras, centro alto o cóncavo o cuando se alcance el espesor mínimo.
Discos: cuando el alabeo del disco supera lo recomendado por el fabricante; esto produce vibraciones que se pueden sentir en el volante y reduce la eficiencia de frenado.
Cilindro principal: A este elemento hay que prestarle especial atención cuando se requiere de gran esfuerzo para oprimir el pedal.
Por último, cuando se cambie el líquido de frenos se deben vaciar totalmente los conductos para no contaminar el líquido nuevo con el líquido viejo que ya ha absorbido la humedad.